Mi nombre es Mónica, soy mamá de una pequeñita de 3 años, esposa de un hombre maravilloso y comunicóloga de profesión con un trabajo que me apasiona ... ¡Soy asistente virtual!
Ser mamá representa unos de los retos más importantes en la vida de muchas mujeres, en mi caso yo siempre tuve claro que estaba hecha para ser mamá, pero cuando ese anhelo se cumple y surge la necesidad de seguir creciendo como mujer profesionalmente hablando, el dilema para encontrar un trabajo que te permita tenerlo todo se vuelve un verdadero desafío. Cuando me convertí en mamá me di cuenta de que quería disfrutar el tiempo con mi hija todo lo que me fuera posible, pero al mismo tiempo quería seguir creciendo como mujer y como profesionista, lo que a decir verdad me pareció imposible de lograr hasta que encontré este nuevo concepto de “asistencia virtual”.
Es así como hace casi un año encontré en Octhopus, el trabajo que tanto deseaba sin sacrificar mi tiempo como mamá, como esposa y como mujer y nutriendo mis habilidades profesionales mientras aprendo todos los días de la mano de un equipo de mamás extraordinarias que como yo consiguieron ser madres y profesionistas exitosas sin morir en el intento.
Este tiempo en Octhopus me ha enseñado que la capacidad de delegar es esencial en la vida de todo ser humano, saber cuándo, cómo y en qué áreas de tu vida necesitas apoyo es importantísimo para el crecimiento personal y sobre todo profesional.
Mi trabajo como asistente me permite apoyar a todo tipo de emprendedores, guiándolos en el camino del delegar y convirtiéndome en su mano derecha virtual, misma que trabaja con la camiseta de su empresa puesta y que encuentra sin que se lo pidan las áreas de oportunidad donde algún cambio o reestructura en sus procesos resultará en un beneficio para sus empresas.
De la misma forma en la que las asistentes ayudamos a nuestros clientes ellos sin saberlo también nos ayudan a nosotras a seguir siendo productivas, a mantenernos siempre informadas y al frente de todas las actualizaciones virtuales y de los procesos administrativos. En mi caso el poder trabajar con clientes de todos los ramos me da la satisfacción de siempre estar haciendo algo diferente, de aprender por ejemplo del mundo de las leyes o del software, áreas que están muy lejos de mi carrera, pero que me han ayudado a crecer y a sentirme tan plena en mi vida profesional como me siento en mi vida personal.
Definitivamente cada mujer vive su maternidad y su profesión como mejor se acomode a su estilo de vida, pero lo que intento demostrar desde mi experiencia es que ser madre y ser profesional no es excluyente en ningún sentido, sino complementario.
La gran oportunidad que Octhopus me dio hace un año de estar cerca de mi hija y hacer cosas que antes no podía, no tiene precio y eso es lo que me motiva a seguir trabajando duro cada día por mi, por mi familia y por cada uno de mis clientes.
Por: Mónica Barreiro, asistente de Octhopus